Los canelones son un plato de origen italiano, se ha adaptado el nombre de Cannelloni, un diminutivo de canna que significa caña, referenciando de este modo su forma tubular rellena, tradicionalmente, de carne.
Años después se incluyó a la receta de los canelones la suavidad y la cremosidad de la bechamel, que es sin duda, obra de la gastronomía francesa. Los intercambios culturales y el paso de los años han ido perfeccionando esta receta hasta llegar a nuestros días. Y pese a su origen, el lugar donde más se consumen es España. A principios del siglo XIX los canelones eran una exquisitez que sólo se servía en la alta cocina burguesa, pero, poco a poco el plato se fue popularizando.
En Cataluña los canelones han adquirido un especial protagonismo y aunque podemos encontrarlos en las mesas de los domingos de muchas familias catalanas, es el día de «Sant Esteve», 26 de diciembre, cuando la costumbre marca que los canelones tengan un papel relevante en el menú. El motivo principal de este hecho es que los canelones han sido un claro ejemplo de cocina de aprovechamiento a lo largo del tiempo: servían para aprovechar la carne sobrante de la sopa de galets del 25 de diciembre, Navidad.
Los canelones pueden prepararse de formas muy diferentes ya que permiten infinitas combinaciones de rellenos, cada variante con su propia particularidad.
Ingredientes
Procedimientos
Preparación relleno
En la procesadora de alimentos, poner la ricotta, prosciutto cortado en laminas finas, parmesano, emmental, hojas de albahaca, orégano y huevos. Procese hasta que quede un pasta uniforme.
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Preparación
Ponga en un extremo 2 cucharas de relleno, y empiece a envolver hasta formar un rollo, para terminar moje los extremos de la masa para que se junten sin problemas, reservar.
Prenda el horno a 180C.
En una bandeja para horno, ponga la mitad de la taza de salsa de tomates de base, agregue los canelones y luego agregue el resto de la salsa encima, termine con parmesano seco, y cocine por 20-25 minutos.
